lunes, 4 de noviembre de 2013

Unidad 5 Navegación de espacios de información

5.1 La Psicología de la navegación.

La navegación es un término genérico que puedes aplicarse en distintos contextos. Como dice R. de las Heras, navegar supone una travesía continua a través de la nube de partículas de la mas de información o del mar. La navegación en el hipertexto tiene muchas relaciones con el correspondiente concepto del mundo físico. Y también con la navegación en documentos en papel, como se describe en el resto de esta sección.

La psicología de la tecnología deberá ser sin duda un importante campo de estudio e intervención dentro de muy pocos años. Algunos de los temas de interés para tal empresa se esbozan a continuación. Comenzaremos con un campo escasamente explorado hasta el momento, como es el de las diferencias individuales en comunicación mediada por ordenador (CMO). Los usuarios saben que a mayor número de sitios vistos, mayor probabilidad de encontrar lo que buscan. Por eso cuando navegan los usuarios muestra un comportamiento muy impaciente, moviéndose rápidamente de un sitio a otro. Quieren resultados en el menor tiempo posible y no están dispuestos a esperar, aprender, ni a completar procesos complejos.





5.1.1 Navegación por el mundo real.

La navegación por el mundo real se basa en el empleo de esquemas o modelos que la gente adquiere de la experiencia, y que le proporcionan un marco de referencia básico. Por ejemplo, una vez que se ha adquirido el esquema de la ciudad se sabe que se puede encontrar con ella (calles, edificios) como hay que comportarse o donde (cruzar por los semáforos) o donde se hallan las fuentes de información (oficina de turismo).
Los esquemas son, por tanto, buenas guías de orientación. Sin embargo, no proporcionan información sobre esos casos particulares dentro del entorno; por ejemplo permiten saber que existen muchas rutas en una ciudad pero no describen una concreta.
Por otro lado, los individuos que viven en una ciudad podrían describir una ruta en detalle e indicar el camino más corto de un lugar a otro. En otras palabras, poseen un conocimiento detallado que no se deriva del esquema mencionado, sino que es una especie de mapa cognitivo del mundo. Este conocimiento de la navegación se adquiere siguiendo varias etapas. En primer lugar, se produce la identificación de los puntos destacados del entorno (edificios, fuentes) que representan el esqueleto de marco de trabajo de nuestro mapa cognitivo. A continuación, se adquiere el conocimiento de ruta, que ofrece información acerca de cómo ir de un lugar a otro. Por último, se finaliza con la adquisición del conocimiento por examen, es decir, de un conocimiento global sobre el entorno.




5.1.2 Navegación en documentos impresos.

Cuando navega por documentos de papel se emplean mecanismos similares a los que dirigen la navegación en un entorno real. Las personas poseen esquemas y modelos, que constituyen un conjunto de conocimientos sobre los contenidos de un libro y su organización. Por ejemplo, esperan encontrar en la portada detalles sobre el autor y el editor; al principio, una tabla de contenidos formada por una secuencia de capítulos que indica donde se encuentra la información; y al final, un índice temático ordenado alfabéticamente.  Con respecto a la adquisición del mapa del conocimiento de texto (es decir, conocimiento específico sobre un texto en particular), los pasos mencionados anteriormente tienen una aplicación limitada, debido a la transición que se produce de un mundo con tres dimensiones a otro con dos. Es posible encontrar, durante la fase de identificación de puntos destacados, una analogía entre el proceso de adquisición del mapa en el mundo real y en documentos en papel. En un libro, estos puntos se representan mediante las tablas de contenidos, los índices, destacados y de sus interrelaciones, el usuario construye una representación global de texto similar al contenido por examen, sin pasar a través del conocimiento de ruta intermedio.



5.1.3 Navegación por el hipertexto.

Si ahora se consideran los documentos electrónicos y, en particular, los hiperdocumentos, se puede ver que existe una profunda diferencia con respecto a los documentos impresos, debido especialmente a la falla de estándares en el entorno electrónico relacionados con la forma de presentar la información en la pantalla, así como sobre las herramientas que se tienen que proporcionar a los usuarios. Ello es debido a que, en primer lugar, los documentos electrónicos tienen una historia más corta que los documentos en papel, no emplean las mismas estructuras, y, además, el medio electrónico es menos transparente que el papel. De hecho, una vez que se ha adquirido un método para lectura y consulta de un texto tradicional, este tiene una aplicabilidad general, es decir, puede ser empleado en otro texto, en otro dominio, etc. Con los ordenadores existe una diferencia sustancial en la forma de usar y manipular la información, dependiendo de la aplicación específica, los sistemas operativos subyacentes, etc. Cuando un usuario abre un documento hipertextual, suele encontrar una pantalla de bienvenida que le informa sobre los contenidos generales del documento; sin embargo, no se le indica nada acerca del tamaño, la fecha de creación, la calidad, etc. Por lo tanto, es bastante difícil desarrollar esquemas para el hipertexto, puesto que no existe una estructura o representación normalizada. A pesar de esta falta de norma, existen distintos estudios sobre el concepto de navegación en hipertexto y sobre las causas concretas que pueden llevar a la desorientación.
La navegación por un hipertexto se puede definir como el proceso de cómo el proceso de observación y manipulación de la pantalla para mostrar otro espacio de información. La navegación no es una tare por sí misma, sino un medio para realizar una tarea (consultar un contenido), por lo que la carga cognitiva asociada al proceso de navegación introduce una carga cognitiva nueva y no familiar. De hecho, la gran cantidad de comandos que suele necesitarse para realizar la navegación demuestra que en mucha ocasiones los usuarios de un hipertexto se sientan confusos y perdidos en el espacio de información.



5.2 Herramientas para una navegación efectiva.

Para comprender mejor las herramientas de navegación empleadas en los hipertextos, se puede hacer una comparación con el espacio físico, aunque teniendo siempre presente que entre los dos entornos existe una diferencia esencial ya mencionada. Poe ejemplo, el turista puede realizar una visita guida que le lleve por las principales atracciones y le sirva para familiarizarse con el entorno. Otra opción sería comparar un mapa y emplearlo como referencia para dar una vuelta por la ciudad. Este mapa debe estar de acuerdo con la manera en la que el turista se va a desplazar por la ciudad, por ejemplo, un callejero si fuera en coche, o un mapa de autobuses y metro si utilizara el transporte público. Una característica típica de los mapas es que muestran algunos destacados, como, por ejemplo, el Palacio de la Magdalena en el mapa de Santander, o las oficinas de turismo indicadas con el símbolo i.




Pero además de los mapas de navegación en forma de sumarios, índices, listas de enlaces que favorezcan la localización de la información u otro tipo de trayectos de orientación, que merecen un capítulo aparte por su importancia, entre las principales herramientas de navegación podemos destacar las siguientes herramientas de orientación, acceso y búsqueda:

  • Visitas guiadas
  • Mecanismos de vuelta atrás
  • Etiquetado y vista previa de enlaces
  • Mecanismos de Búsqueda y recuperación de la información
  • Metáforas

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5.2.1 Visitas guidas.

Una primera posibilidad para facilitar la orientación en un hipertexto es proporcionar visitas guidas, es decir, un super-enlace que conecte una secuencia de nodos elegidos por el autor del hipertexto.

Una visita guiada es el camino lineal a través del espacio de información que puede utilizarse, por ejemplo, para ayudar a los usuarios a familiarizarse con los contenidos del hipertexto. Un hipertexto puede ofrecer varias visitas guiadas entre las que el usuario puede elegir una. Hay que prever, con mecanismos de salida, que el usuario pueda dejar la visita cuando quiera, o que pueda continuar navegando por el resto del hipertexto. Es interesante, también, que el usuario pueda retomar la visita justo en el punto donde la ha interrumpido. Por eso es muy útil el establecimiento de una visita guiada de todo el sitio web, o la creación de distintos itinerarios guiados para que el usuario pueda escoger la ruta que le interese, sin perderse en el intrincado entramado que puede suponer una red o estructura hipertextual muy compleja. Para esta funcionalidad son muy útiles los botones de página o barras de navegación.





5.2.2 Diagramas y mapas

El uso de mapas, basados en la metáfora del mapa turístico, constituye otra opción para proporcionar orientación en el espacio de información. Estos mapas han sido denominados en la literatura de muy diversas formas; entre ellas: mapas de concepto, mapas globales y navegadores gráficos. En adelante se usaran los términos mapa, diagrama y navegador grafico indistintamente.
En general, los mapas proporcionan una representación esquemática de la estructura del hipertexto, indicando los principales conceptos incluidos en el espacio de información y las interrelaciones existentes entre ellos. Se pueden presentar como tablas de contenidos bidimensionales o tridimensionales. Los mapas no son solo esquemas de los contenidos como herramientas de navegación, de forma que, seleccionando uno de ellos, se produce un salto al nodo asociado.
Puesto que en la mayor parte de los casos, el espacio de información es tan grande que no es posible mostrar todos los nodos y enlaces en un único mapa sin que se produzca el problema del spaghetti visual, es preciso representar la estructura del hipertexto en distintos niveles. Una solución bastante frecuente es emplear diagramas globales que cubran todos los temas tratados en el espacio de información, y diagramas locales que abarcan, más en detalle, solo uno de los temas. La adoptacion de diagramas locales, especialmente si están organizados en varios niveles, puede ser contraproducente, puesto que, aunque proporcionan información detallada sobre  un concepto concreto, pierden el contexto global. Una alternativa a los diagramas globales y locales es el empleo de vistas de ojo de pez (fish-eye views), que en un único grafico muestran todo el espacio de información en distintos niveles de detalle, proporcionando mas información sobre la posición actual del usuario y disminuyendo los detalles gradualmente según se encuentran mas alejadas las partes.




5.2.3 Mecanismos de retorno

La posibilidad de volver al nodo anterior, es otro de los mecanismos que pueden ayudar a los usuarios a superar el problema de la desorientación. En los hipertextos independientes se precisa, pues, un histórico que permita acceder a los nodos previamente visitados. Este mecanismo puede consistir en una lista activa de los nodos visitados o en mostrar una representación gráfica en miniatura. También puede emplearse algún tipo de señal para marcar los nodos a los que se desea volver posteriormente. 
En la Web, el menú contenido en los propios navegadores nos ofrece la posibilidad de volver a la página anterior. Pulsando varias veces sobre la tecla de retroceso, nos permitirá deshacer el camino recorrido hasta el punto que elijamos. En determinados casos también es muy útil incluir un botón o un enlace de retroceso dentro de la propia página web, no sólo para retroceder a otro nodo anterior, sino a una posición específica de una parte concreta de un nodo. Por ejemplo, en el caso de consultar una referencia contenida en la propia página pero alejada de su punto de origen, es muy útil que, una vez consultada, la propia referencia nos conduzca otra vez al punto de origen mediante un botón de retroceso o un enlace con la palabra Volver.
La herramienta de vuelta atrás en el navegador nos conduce a la última página que hemos visitado, y no hay que confundir esta función con la posible existencia en la página web de un botón o enlace que nos lleva a la Página anterior. Este enlace, creado a instancias del autor de la página, puede conducirnos a un destino que forma parte de una visita guiada y no nos conduce a la página anterior visitada, sino a la página anterior dentro de una trayectoria secuencial determinada que ha sido anteriormente establecida por el autor.
Los navegadores también cuentan con un histórico de los nodos visitados que nos permite un acceso directo posterior con sólo pulsar los enlaces de las páginas visitadas en las últimas horas, días o semanas, o incluso nos permite acceder al contenido de las páginas fuera de línea, si previamente las hemos descargado y permanecen en un archivo temporal de nuestro ordenador. 

Etiquetado y vista previa de enlaces

Para que el usuario no tenga necesariamente que pulsar sobre un enlace y desplazarse a un nodo de destino para conocer la información que contiene, es muy útil emplear el llamado etiquetado de una enlace. Esta herramienta permite que el usuario tenga una información previa de hacia dónde conduce el enlace o qué tipo de información contiene. Cada etiqueta <A HREF>(que corresponde al etiquetado de un enlace en lenguaje HTML), puede modificarse para que reaccione ante eventos como mover el puntero del ratón sobre el enlace o seleccionarlo. Un enlace así etiquetado, puede originar que se active una frase explicativa de a dónde conduce ese enlace. En la Web, esta herramienta se logra mediante HTML dinámico o mediante un elemento JavaScript que, al pasar el ratón sobre el enlace, muestren la frase explicativa bien en la barra de estado del navegador, bien en una pequeña ventana de texto u ofreciendo información alternativa en otra ventana o marco.  La presentación del enlace previo también puede estar animada (cambiar de forma o color, mostrar una lista desplegable, etc.) o puede abrirse y cerrarse mediante movimientos de ratón.
La mayor parte de los navegadores muestran la URL de destino del enlace en la barra de estado, pero también existen otras modalidades. Generalmente, el lector no puede ver hacia donde apunta el enlace hasta que lo ha activado. Si el usuario ya ha visitado esa área del web, ya habrá obtenido un mapa mental, pero puede que necesite información adicional a la simple dirección URL para recordar que ya ha estado allí o ha visitado esa área. Con las herramientas y aplicaciones adecuadas, es incluso posible que se genere una miniatura de la página a la cual se apunta cuando se pasa el cursor sobre el anclaje de origen.
Todas estas posibilidades obligan a que el autor del hipertexto realice previamente este trabajo. Pero en el entorno Web también hay otras posibilidades: que lo haga el propio enlace. Generar manualmente miniaturas puede hacerse para sitios pequeños y sitios web que permanecerán inalterables y con contenidos estáticos, pero es impracticable para sitios grandes o websites que soporten un gran número de cambios y modificaciones. En estos casos será necesaria la generación automática de miniaturas.




5.2.4 Mecanismos de Búsqueda y recuperación de la información

Los mecanismos de búsqueda que faciliten el acceso, la búsqueda y la recuperación de la información, son herramientas básicas en un hipertexto para completar la navegación por el espacio de la información hipertextual. En muchos casos, el usuario no busca navegar, sino acceder a la información de forma directa. 
Para realizar la búsqueda, se siguen estos pasos: el usuario introduce uno o más términos de búsqueda; el sistema busca los términos por medio de índices y otros mecanismos; y el sistema responde mostrando los resultados. Para llevar a cabo este proceso se necesita, además de establecer tanto interfaces de consulta como de respuesta adecuados, establecer los mecanismos que hagan posible esta labor (creación de bases de datos, uso de indización manual o automática, diseño y aplicación de herramientas de búsqueda automatizadas, etc.)
La presentación de resultados puede ser muy variada: el sistema devuelve la primera ocurrencia del término, una lista de ocurrencias o puede integrar los resultados de la búsqueda en el mapa del hiperdocumento, resaltando los nodos en los que aparece el término buscado.

5.2.5 Metáforas

Una herramienta muy útil es el empleo de metáforas o la utilización de conceptos y modelos del mundo real, con los cuales los usuarios estén familiarizados, para representar información digital y hacer que el documento sea más comprensible. Se trata de representaciones analógicas por medios digitales. La utilización de tarjetas o fichas, o el dibujo de páginas para representar documentos, el uso de archivadores para simbolizar los directorios, papeleras y demás artículos de escritorio, el empleo de una lupa para simbolizar la búsqueda, la interrogación para la ayuda, el buzón o la carta para el correo electrónico, la casa para la página principal o de inicio, una puerta para la salida, etc. han sido y son algunas de las metáforas más utilizadas.


También es muy común la utilización de la metáfora del viaje con el empleo de mapas cartográficos, señales de tráfico y otras señalizaciones que parecen sacadas del mundo real.



Los modelos en 3 dimensiones y de realidad virtual, han conseguido llevar esta herramienta hasta límites asombrosos. He aquí un ejemplo de ello. Cospace fue un ambiente compartido experimental en 3D para navegadores de Web. En Cospace los usuarios estaban representados por avatares y podían comunicarse unos con otros. Esta herramienta la desarrollaron Thomas Kirk y Peter Selfridge de los Laboratorios AT&T.



5.3 Diseño de herramientas de navegación efectivas.




Las técnicas para el diseño y navegabilidad de un hipertexto son muchas y variadas. Pero hay 3 reglas básicas importantes:
Proveer un foco inicial para la llamar la atención del usuario dirigir la atención a los items importantes, secundarios o periféricos  asistir a la navegación a través del material presentado
Pero las herramientas de navegación no se limitan al diseño y navegabilidad del hipertexto en sentido estricto, sino que forman parte de un conjunto más amplio de aspectos que tienen que ver con el llamado diseño conceptual y su puesta en práctica mediante un conjunto de herramientas que hacen posible su utilización por parte del usuario. Todo ello conforma un complejo sistema que se ha denominado arquitectura de la información. Entre estas técnicas estarían englobados conceptos tales como usabilidad, interactividad y accesibilidad del hipertexto. Como ya dijimos, el concepto de usabilidad es bastante abarcador, ya que agrupa dentro de su ámbito tanto los aspectos referentes a la navegabilidad como a la interactividad, así como las técnicas de presentación de los datos, tecnologías utilizadas, etc.



Para que todas las herramientas sean realmente efectivas en la orientación en el hiperespacio deben cumplir una serie de características entre las que cuentan las siguientes.  

  • Capacidad de ser aprendidas: De ser fácilmente comprensibles, sin producir una carga cognitiva adicional al usuario.
  • Capacidad de ser usadas: hay que tener en cuenta una serie de factores de comprensión del propósito de la herramienta su mecánica y el uso satisfactorio de la herramienta de navegación en una situación que la requiera.
  • Consistencia: Esta característica es imprescindible en el diseño de las herramientas de navegación, al igual que en otros elementos similares del interfaz
  • Flexibilidad: Las herramientas de navegación deben adaptarse a los distintos tipos de usuarios y a sus diferentes metas. 

En ella se encuentran diversos componentes:

  • Un grafo que representa la estructura y contenidos (nodos) del espacio de información. Los nodos tienen una apariencia diferente dependiendo de su estado.
  • Una historia que indica cómo ha llegado el usuario hasta este punto. Los nodos visualizados en la historia son obviamente los ya visitados.
  • El nodo actual, del cual muestra los contenidos y cuya posición en el conjunto de nodos es también indicada en el grafo de la parte izquierda.
  • Una indicación de los posibles caminos a seguir y del número de pasos a dar para alcanzar la posición deseada.

Con ello ofrece al usuario una visión completa del espacio de información y de su navegación a través de él. En  términos del camino seguido, de la posición alcanzada y de los lugares a los que puede ir evitando el problema de la desorientación. 


Conclusión.

Como parte de una conclusión podemos decir que el objetivo principal de la navegación por grandes espacios de información es superar las limitaciones de la escritura lineal, con la convicción de que un medio menos restrictivo permitiría expresar relaciones y estructuras complejas con claridad y precisión. Por otro lado la navegación  nos permite como lectores ser navegantes por esos nuevos mares de información que nos permite reproducir  lo más adecuadamente posible la navegación de nuestra memoria con unos artículos mecánicos y lógicos, pero también con una organización distinta a la que se está siguiendo ahora para registrar la información sobre papel.

También un problema típico con el que se enfrentan los usuarios de los hipertextos es que no conocen la forma en que está organizada la información, si aquello es están buscando está incluido en el cuerpo de la información y es por eso que existen algunas herramientas para evitar este tipos de problemas y lograr una navegación efectiva. Gracias a estas herramientas ahora se puede ayudar a los usuarios a conocer las informaciones de las que disponen y como conseguir el material que necesitan.


Bibliografia:
http://www.scribd.com/doc/136612065/39907340-Multimedia-Unidad-V
http://www.cybergeography.org/atlas/info_spaces.html

https://docs.google.com/presentation/d/1LPyGi59hlA6pAuDwRmGuZee1rINZnpetne3bhPxYOXI/edit?pli=1#slide=id.i14

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